Ciudad Real “deja huella” contra la discriminación

La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y la concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa, han participado esta mañana en el acto que con motivo de la conmemoración del 21 de marzo, Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica se está llevando a cabo en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Ciudad Real.

Este año el slogan es “deja huella contra la discriminación”. Se trata de una actividad enmarcada en el Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica que depende del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica adscrito al Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Las entidades que forman parte del Servicio en Ciudad Real (ACCEM, Cruz Roja, MPDL, Fundación Secretariado Gitano y Fundación Cepaim) son las encargadas de dinamizar el espacio con el fin de promover la reflexión y el debate sobre la igualdad de trato. Las propuestas e ideas de las personas participantes se recogen en forma de tarjetas con mensajes y estampando sus manos pintadas de colores en un cartel conmemorativo.

La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, agradecía a las entidades sociales el trabajo que están realzando en Ciudad Real en la Mesa de Emergencia Social, “para remar en la misma dirección para que las cosas cambien y progresen”.

Zamora consideraba que “hemos normalizado la discriminación, cuando realmente es el incumplimiento de nuestra norma básica de convivencia, que es la Constitución Española, que dice que no se puede ser discriminado por motivos de religión, sexo o raza. Pero se está normalizado, por lo que tenemos que trabajar en la misma línea que las entidades: desde la educación y desde las instituciones poniendo las herramientas de información o sensibilización y orientación para las personas que sufren estas discriminaciones”.

También la alcaldesa hacía un llamamiento a los medios de comunicación para que la discriminación no sea en ellos hasta objeto de diversión burla o chanza. “Podemos ver algunos programas que creo que no son de recibo en una sociedad que persigue la justicia social. Nuestro hijos e hijas se dejan llevar por lo que ofrecen en los programas de televisión o los medios de comunicación y no podemos normaliza comportamientos que están ridiculizando al que viene de fuera, al que tiene otros rasgos, otro color, otra cultura o otra forma de vivir la vida”.

 

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