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La alcaldesa y el presidente de la Junta presentaron la edición facsimilar de un manuscrito de 1890 sobre la historia de Ciudad Real escrito por el abogado ciudadrealeño y diputado a Cortes Joaquín Gómez, una obra cuya edición ha sido auspiciada por ambas Administraciones.

Historia de la ciudad de Ciudad Real y extracto histórico de España y lista de sus Reyes, casamientos y muertes, ha visto la luz gracias al empeño del cronista oficial de la capital, Manuel López Camarena, que consiguió que el propietario del manuscrito original, el también abogado ciudadrealeño Tomás Valle, se lo dejara para publicarlo.

Durante el acto de presentación, Valle, tuvo el gesto de entregar a Rosa Romero este manuscrito para que ahora sea el Ayuntamiento el propietario de la obra original que data del siglo XIX.

En su intervención Rosa Romero destacó que con este libro, se ponía fin a una leyenda negra que existe en Ciudad Real, que es el que ningún ciudadrealeño haya tenido inquietud por reflejar la historia y los aconteceres de la ciudad, por lo que este libro viene a llenar un vacío en la historiografía local al narrar acontecimientos históricos de relevancia, hechos más cotidianos, costumbres y personajes que han jalonado la historia de Ciudad Real.

Por eso calificó de magnífico e incalculable regalo para los ciudadrealeños este relato de nuestra historia, que una vez leído, nos hará sentirnos más orgullosos de nuestro pasado al conocer que tenemos una historia rica e importante.

La alcaldesa manifestó igualmente sentirse orgullosa por haber contribuido con su edición, a poner a disposición de los ciudadanos un libro abierto sobre su historia contribuyendo a su difusión y conocimiento.

La primer edil también tuvo palabras de elogio y agradecimiento a las dos personas artífices de que este libro haya visto la luz, al cronista López Camarena por su empeño, esfuerzo y afán en que el manuscrito fuera hecho público considerándolo una joya de la historia local, y al propietario del mismo, Tomás Valle por su generosidad y amor por la ciudad al entender que los ciudadrealeños tenían derecho a conocerlo.