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La alcaldesa de Ciudad Real asiste a la presentación oficial de Antonio Broceño como Pandorgo 2014

La Pandorga está a la vuelta de la esquina; son muchos los actos que se sucederán de ahora en adelante hasta culminar el día 31 de julio, con la proclamación del Pandorgo, Dulcineas y Damas, y con la ofrenda floral a la Virgen del Prado. Uno de los actos que anuncian el inminente inicio de esta fiesta, es la presentación oficial del Pandorgo de hogaño ante representantes de la sociedad ciudadrealeña. Antonio Broceño dio la bienvenida a todos sus invitados imponiéndoles el tradicional pañuelo de yerbas. La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, asistió un año más a esta cita y recordó que esta fiesta es de todos y para todos. La primer edil reconocía que con un presupuesto muy austero se han programado muchas actividades: conciertos, concursos, y diversión a raudales.

La alcaldesa dio la gracias a Antonio Broceño por haber querido dar este paso tan importante; de él dijo que reúne todos los requisitos para ser Pandorgo: ciudadrealeño de pro, perchelero, defensor de Ciudad Real, de sus costumbres y tradiciones, y lo más importante, profesa una gran devoción a la Virgen del Prado. Rosa Romero dijo que tiene el mejor espejo donde mirarse, compañeros y hermanos que estarán dispuestos a ayudarle en todo lo que necesite.

Rosa Romero concluyó afirmando que entre todos hacemos ciudad, y entre todos mantenemos viva la fiesta de la Pandorga; queremos que esta ciudad sea moderna y vanguardista, pero si perder nuestras raíces.

Antonio Broceño recibía con cariño estas palabras de aliento, reconocía sentirse ilusionado aunque un poco nervioso por la responsabilidad que supone representar a todos los manchegos. Confiesa su pasión por sus dos hijos; aficionado a la lectura, la música, el deporte y las nuevas tecnologías. Lo que más valora es la honestidad y lo que no soporta son las mentiras.

El Pandorgo 2014 no quiere defraudar a nadie, e intentará que los jóvenes vean la Pandorga en su más amplio sentido de la palabra y no se queden sólo en la zurra.

Antonio Broceño se mostraba emocionado y pidió a sus nuevos hermanos, que le acompañen en este apasionante reto. Antonio se despidió con vivas a la Pandorga, al Pandorgo y a la Virgen del Prado.