El Pabellón Ferial de Ciudad Real ha albergado esta tarde el recibimiento oficial a las más de 400 personas, llegadas de distintos puntos de la geografía española, que van a participar en el XXII Encuentro nacional de la capa española entre los días 25 y 27 de noviembre, y que ha contado con la colaboración de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento de Ciudad Real. Al acto han asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, la vicepresidenta de la Diputación Provincial, María Jesús Villaverde, y la presidenta de amigos de la capa de Ciudad Real, Elisa Céspedes, y representantes de la asociación y de la Hermandad de Pandorgos.
La alcaldesa de Ciudad Real comenzaba dando la bienvenida a los participantes a “esta ciudad de reyes, fundada por Alfonso X el Sabio, una capital de la Mancha desconocida en ocasiones, que se creó como una ciudad cruce de caminos, pero que hoy ya es origen”. Añadía una emocionada Eva María Masías que, a nivel personal, la capa “tiene mucho significado en mi vida, porque mi infancia la pasé con mis tíos paternos, y mi tío Juan vestía con capa, una prenda para toda la vida que adquirió en casa Seseña. Crecí con unas personas que amaban las costumbres de su país y que amaban estas prendas castellanas, como es la pañosa”. Terminaba felicitando a los organizadores por “mantener una afición y una forma de entender la vida”.
Por otra parte, la vicepresidenta de la Diputación incidía en la felicitación por “mantener esta prenda de vestir tan importante en la historia y que ha sido muy relevante y elegante” y les animaba a disfrutar de la riqueza de la provincia en su viaje turístico que comenzará el sábado en Almagro y que continuará en la capital el domingo donde podrán degustar una “limoná” en el Templete del Prado a cargo de la Hermandad de Pandorgos.
En España cerca de medio centenar de asociaciones y entidades mantienen viva esta prenda tradicional, que se caracteriza por ser de abrigo, larga, negra y sin mangas, que se sujeta al cuello. Muy usada en la historia para asistir a los actos sociales, especialmente religiosos. La prenda tradicional tiene su origen en los Duques de Béjar, quienes se dedicaron a la fabricación de este artículo tras la creación de la industria textil lanera allá por el siglo XIV y XV, aunque tuvo un gran auge en el país galo durante el siglo XVI, donde esta vestimenta era conocida como capa española.
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