Eva María Masías “somos una sociedad que queremos respetar cuatro condiciones esenciales, la verdad, la justicia, el amor y la libertad. Animo a sonreír, porque la paz comienza con sonrisas, aunque sea una tarde para reflexionar, para pensar en lo vivido y en lo queda por vivir”
La Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real acogía esta tarde el evento poético “…Un año después”, en conmemoración del acto que se hizo el año pasado para dar la bienvenida a las primeras refugiadas que llegaron a la ciudad, víctimas de la guerra de Ucrania. El evento, al que ha asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, y miembros de la Corporación Municipal, ha estado presentado por Jesús María Gago y ha contado con la participación de la Asociación Girasoles de Ucrania en representación de la comunidad ucraniana en Ciudad Real. También han asistido al acto los ciudadanos ejemplares 2022, María Jesús Márquez y Juan Luis Escobar, que recorrieron más de 7.000 kilómetros, en solo unos días, para recoger en Eslovaquia y proteger de los efectos de la guerra a tres hermanas ucranianas en los primeros días del conflicto.
El acto comenzaba con un vídeo que mostraba Kiev en su esplendor antes de la guerra, una tierra llena de espacios llenos de vida, una increíble naturaleza, en definitiva, una ciudad impresionante. Comenzaba la regidora municipal comentando que “un año puede ser muy poco tiempo cuando no hay problemas, cuando hay bonanza y todo va bien, pero 365 días con problemas, conflictos, con separación y ruptura son muchos días”. Añadía Eva María Masías, que “desde las competencias del Ayuntamiento de Ciudad Real y también todos y cada uno de sus habitantes os hemos acogido con generosidad, porque somos una sociedad que queremos respetar cuatro condiciones esenciales, la verdad, la justicia, el amor y la libertad”. Animaba la regidora municipal “a sonreír, porque la paz comienza con sonrisas, aunque sea una tarde para reflexionar, para pensar en lo vivido y en lo queda por vivir, así como conocer lo que han vivido los que han tenido que huir de esa guerra”
En el recital poético han intervenido Charo Bernal, Eusebio Loro, María José Redondo, Eugenio Arce, Elisa Toledo, Felipe Serrano, Ivanna Fenchak, Antonio Sánchez-Toledo, Antonia Avellano, María de las Cruces de la Flor, Dionisio Céspedes, Jesús Gago y Olga Gordilienko. Cada uno de ellos ha aportado una visión diferente, pero que se han aunado en un canto final que anhela “una primavera en la que vendrá la victoria”. Composiciones que apelan a la dureza de los girasoles ante la adversidad, que muestran lo triste que son las fronteras y las alambradas que se clavan en la piel. Un canto poético a los refugiados “que tienen los ojos ahogados de tanta melancolía” y “que llegaron con una maleta llena de recuerdos, con una mezcla de sentimientos”. También ha habido momentos para conocer con más detalle el folclore y la música ucraniana y a poetisas como Lesya Ukrainka, que en sus poemas hizo un canto de esperanza ante la adversidad. Una tarde de reflexión en la que “hay que pedir que los corazones de hielo se derritan y se conviertan en corazones de verdad”. También ha habido agradecimientos para la Fundación CEPAIM que ha ayudado a integrarse a las mujeres ucranianas mejorando su español y se ha presentado la adaptación del libro infantil de Olga Gordilienko “El arcoíris de dibujo”. Una tarde muy emotiva que ha servido para rememorar la llegada de Liudvila, Olga, Anna y muchas mujeres más que han sabido aprender a convivir con una cotidianidad que tiene como principal anhelo que la guerra finalice y poder volver a su país, a su casa en primavera.
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