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El Consejo de Administración de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMUSVI) aprobó en la tarde de ayer elevar a la fiscalía la documentación sobre el conocido como “Edificio Fantasma” en una parcela de la calle Alonso Céspedes de Guzmán, frente al número 19. Según el presidente de la EMUSVI, Jorge Fernández, “el esqueleto de este edificio que dejó la antigua dirección de la empresa, tuvo un coste de 1.400.000 euros y en la obra hay un sobre coste de 230.000 euros”.

El Consejo de Administración ha decidido llevar a la fiscalía esta cuestión y que sea la EMUSVI la que se persone para defender sus derechos como entidad mercantil pública y sus intereses e iniciar un peritaje del edificio para conocer si el precio de la tasación que se hizo para la recompra, se corresponde con el precio real.

Fernández considera que “el sobrecoste que hemos detectado es sobre la compra de la parcela pero si creemos que podría ser que se haya pagado también un precio más elevado por lo que es la obra, por el esqueleto”.

El presidente de la EMUSVI dio además traslado a los consejeros de las facturas de gastos “sin justificar” de los anteriores gestores que hizo públicos hace unas semanas, y les propuso iniciar una investigación dentro de la empresa para solicitar la información necesaria. Así se enviará una solicitud para que los responsables de esas facturas den cuenta de cuáles son los motivos por los que se hizo el gasto que no haya quedado acreditado, y en caso de que no haya justificación se pondrá en manos de los servicios jurídicos para que se tomen las medidas oportunas.

Además la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda, solicitará a la empresa SCI que desalojen las instalaciones que no les corresponden en el propio edificio de la EMUSVI, en virtud del contrato de alquiler firmado con ellos. Según ha explicado Fernández, se ha detectado que la empresa que gestiona la recaudación municipal está ocupando la totalidad del espacio, incluido un salón de actos que tiene este edificio de la EMUSVI. Fernández afirmaba que lo han hecho “con el beneplácito de los antiguos dirigentes de EMSUVI con un contrato verbal, por el cual ocupan este espacio por un precio menor al estipulado”.

Fernández asegura que tienen contratado el alquiler de 350 metros cuadrado, y sin embargo ocupan 580 metros cuadrados. “En el edificio hay otras emprendedores a los que se les está cobrando el precio estipulado (8,32 euros el metro cuadrado) que me imagino que estarán enfadados al conocer la noticia de que los anteriores dirigentes habían de forma arbitraria decidido regalarles el uso de un espacio público que viene a ser una subvención encubierta.”

El presidente de la EMUSVI calcula que durante el tiempo del contrato, el dinero que la empresa habría perdido sería 31.000 euros por haber ocupado estas instalaciones.

Además el Consejo de Administración de la EMUSVI aprobaba la realización de un protocolo para que los inquilinos de viviendas con un alquiler con opción a compra, que por circunstancias sobrevenidas, no puedan ser capaces de asumir la cuota del alquiler, puedan realizar un pago “razonable”.

Fernández se sorprendía de que no hubiera un protocolo para estas familias que algunas han tenido algunos problemas, y ante esta situación y ya que los anteriores responsables no habían tomado ninguna medida, se establezca un protocolo para que quienes no puedan hacer frente al pago, y puedan corroborar que es por una circunstancia económica sobrevenida, establecer un pago razonable que no supere un tercio de la capacidad de ingresos de la familia.