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‘Que nuestro lenguaje sea el testigo transparente de nuestro pensamiento y que nuestro pensamiento, refleje la defensa de tu dignidad’, este ha sido el slogan elegido por la Concejalía que preside Helena López para celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

El Teatro Municipal Quijano volvió a abrir sus puertas un 8 de marzo para acoger a hombres y mujeres que creen en la igualdad. El Ayuntamiento de Ciudad Real quiso rendir un homenaje a las que trabajan dentro y fuera del hogar, a las que concilian, a las emprendedoras, a las que estudian, a las mujeres que ocupan puestos de dirección, a las que ya no están y a las que sobreviven.

Su lucha -dijo López- ha allanado el camino a otras muchas que han venido detrás. Helena López agradeció el compromiso de la alcaldesa con la Concejalía de Igualdad de Género; con mucho esfuerzo -dijo- se organizan actividades, cursos y talleres para reforzar la formación y autoestima de muchas mujeres que se niegan a quedarse de brazos cruzados en sus casas, que quieren sentirse útiles, y que quieren participar en el día a día de esta ciudad.

Rosa Romero también se ha querido dirigir a los asistentes a este acto. En su discurso recordó que en España, el papel de la mujer en la sociedad del siglo XXI ha cambiado para bien.

Pero lejos de conformismos, la alcaldesa destacó que hoy como ayer, la mujer sigue teniendo que sortear dificultades y obstáculos que hacen que su vida no resulte igual de fácil. Es necesario hacer un reparto más racional e igualitario del tiempo personal, social, familiar y laboral, hay que poner en marcha medidas para reducir la tasa de paro femenino que se sitúa en el 20’79 %; y por encima de todo, hay que acabar con la violencia machista.

Quiero alzar la voz -dijo Romero- por todas las mujeres que contribuyen a hacer de esta ciudad, una ciudad mejor y más justa.

Al termino de los discursos se representó la obra ‘Unos cuantos piquetitos’ de Laila Ripoll.