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La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora; el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, y el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero, han presentado esta mañana los nuevos 400 contenedores marrones que desde hoy se instalarán en las calles de Ciudad Real para la recogida selectiva del material orgánico.

En la primera fase se instalarán estos contenedores en los barrios de La Guija, La Granja, Puerta de Santa Maria, Camino Viejo de Alarcos, Ciudad Jardín Los Rosales, Larache, Los Ángeles, El Pilar y Nuevo Parque, además de en la Atalaya y la pedanía de La Poblachuela, por lo que el 35% de la población de la capital (26.000 habitantes) tendrá acceso a este servicio. En el resto de zonas de la ciudad se instalarán los contendores marrones en una segunda fase, en función de cómo se analice que esté funcionando la implantación.

En estos contenedores marrones deben depositarse los restos de comida, como pieles y restos de frutas y verduras crudas o cocinadas, así como restos de carne cocinada, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, bolsitas de infusiones, pan, palillos, hierbas y plantas, servilletas y papel de cocina usados, alpiste y restos de la huerta.

La alcaldesa de la capital, Pilar Zamora, ha señalado que Ciudad Real es una ciudad sostenible que recicla, y eso se demuestra a través de los premios obtenidos a nivel nacional como las “Pajaritas Azules”, y porque los vecinos y vecinas están concienciados. “Ahora se instalan estos nuevos contenedores marrones, y la capital vamos a ser referentes para los demás pueblos, y haremos una campaña de concienciación para que todos sepamos que tenemos que echar al contenedor marrón y qué no”.

Además destacaba el trabajo que se está realizando en la ciudad en materia de Sostenibilidad y en la Agenda 2030, y a través de la EDUSI también tenemos líneas de mejora del medioambiente, autobuses de gas, y mejora de los aislamientos para la reducción de la contaminación.

El Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar más de 2,8 millones de euros en distintas actuaciones para la mejora en el tratamiento de los biorresiduos en la provincia de Ciudad Real. Un proyecto que implica la implantación del contenedor marrón con 400 nuevos elementos en dos nuevas rutas de recogida de biorresiduos, la adecuación de la planta de tratamiento de Almagro y, finalmente, una campaña de educación y sensibilización ambiental a la ciudadanía.

El consejero de Desarrollo Sostenible, Jose Luis Escudero, ha indicado que, para llevar a cabo la implantación de los contenedores marrones para el tratamiento de biorresiduos en esta provincia, se trabaja de la mano del Consorcio RSU dando comienzo por Ciudad Real. “Desde esta misma semana se podrán ver en las calles”.

“El sistema propuesto será en coherencia con el ya existente para la fracción resto, mediante contenedores de recogida lateral y dos nuevos vehículos de carga lateral”, ha manifestado el consejero. Teniendo en cuenta que la producción de residuos por habitante es de 1,12 kilogramo/día y que el contenido en materia orgánica representa el 42 por ciento, “para la mitad del municipio de Ciudad Real se calculan unas 6.392 toneladas al año, para lo que se instalarán 400 contenedores de tres capacidades diferenciadas, distribuidos en dos nuevas rutas que podrán destinarse, previo al Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Almagro, a la Estación de Transferencia Cabeza de Palo”, ha indicado.

El coste total de esta operación supone 973.203 euros, cofinanciado en un 80 por ciento en la convocatoria de expresiones de interés del Gobierno regional, a través del Programa Operativo FEDER 2014-2020.

Por otro lado, la segunda gran actuación para la provincia de Ciudad Real con objeto de la mejora del tratamiento de los biorresiduos es la mejora de la planta de tratamiento de Almagro, perteneciente al RSU, que cubre el Área de Gestión 4 de la región y que cuenta con seis estaciones de transferencia en Ciudad Real, El Robledo, Almadén, Villanueva de los Infantes, Valdepeñas y Almodóvar del Campo, cubriendo 91 municipios.

La obra que se ha realizado ha consistido en la implantación de nuevos equipos y la adecuación de las instalaciones y ha supuesto una inversión de 1,9 millones de euros. “El objetivo es una mayor eficacia en la separación y menor porcentaje de rechazo de la fracción resto y también de la ahora nueva fracción biorresiduo que va a comenzar a generarse”, ha indicado Escudero.

Finalmente, la tercera parte de la colaboración entre la Consejería y la Diputación de Ciudad Real, a través del Consorcio RSU, es la campaña de sensibilización, ya puesta en marcha, dirigida a la ciudadanía de Ciudad Real capital y de algunos núcleos de población aledaños, como los ayuntamientos de Miguelturra y Poblete, tanto a través de medios de comunicación como acciones destinadas al colectivo educativo.

Con las campañas se pretende sensibilizar a la población en materia de residuos y medio ambiente, concienciar sobre la segregación de los residuos en origen como etapa imprescindible a la valorización de los mismos y dar a conocer los beneficios medioambientales derivados de la correcta gestión de los residuos domésticos.

Por su parte, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha enfatizado que Ciudad Real es una provincia sostenible y para ello se cuenta como aliado con el Gobierno regional a fin de poner en marcha este proyecto que va a suponer la revalorización de los biorresiduos dando utilidad al compost que se va a generar en un sector tan importante como el agrario

En la presentación, también han estado presentes la concejala de Sostenibilidad, Mariana Boadella; el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán; los directores generales de Economía Circular, Marta Gómez Palenque y de Cohesión Territorial, Alipio García; así como el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Fausto Marín.