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La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, y la concejala de Sostenibilidad y portavoz del equipo de gobierno, Mariana Boadella, han recibido esta semana a una representación de la “Plataforma para la defensa de los vecinos del Torreón” que les han informado sobre las principales demandas del barrio, entre las que destacan solucionar los problemas generados por ruido y el tema de las terrazas. Masías y Boadella les han explicado que “es una prioridad de este equipo de gobierno que las molestias por ruidos cesen” y por ello, ahora se están poniendo soluciones gracias a la “nueva ordenanza de ruido que supone una herramienta eficaz” según la concejal de Sostenibilidad. En la actualidad se hace un seguimiento contundente de los ruidos y las molestias asociadas al ocio y a la hostelería en el Torreón y para ello se inspeccionan locales, se ponen sancionadores y se precintarán equipos de música que no tengan limitador de decibelios.

Los vecinos del Torreón llevan aguantando situaciones molestas desde hace muchos años y así lo han manifestado, solicitando al Ayuntamiento que sigan en esa actitud de prevención para que definitivamente pueda darse una solución definitiva al problema. El actual equipo de gobierno, tal y como ha explicado la alcaldesa, ha puesto en marcha la instalación de 12 sensores de medición de ruido, a cargo de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrador (EDUSI) Ciudad Real 2022 Eco-Integrador, para que recojan los niveles de emisión en todo el barrio. Con esta acción se pretende obtener información “minuto a minuto” de la contaminación acústica en el barrio del Torreón con el objetivo final de establecer una nueva zona ZPAE (Zona de Protección Acústica Especial).

Otro tema de especial preocupación para la plataforma es la instalación de terrazas en la zona invadiendo numerosos espacios de la vía pública. Mariana Boadella explicaba que se está trabajando en una nueva ordenanza que sea más flexible en cuanto a los tiempos, rapidez en los trámites y establezca una regulación definida del uso de mamparas, sombrillas y estufas. Una ordenanza que intentará responder a las demandas de los vecinos y a las necesidades de los establecimientos de la hostelería.