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La Concejalía de Sostenibilidad ha realizado un estudio de las especies más frecuentes en los parques, jardines y viales públicos de Ciudad Real, con el objetivo, según explica la edil responsable del área, Rosario Roncero, de planificar actuaciones de regeneración y conservación paisajísticas compatibles con la salud de los ciudadanos.

Y es que, al llegar la primavera, más de un 10% de la población ciudadrealeña, comienza a notar, con más o menos intensidad, síntomas de alergia al polen, que se relacionan con días soleados y con viento, y que empeoran al salir a la calle o al campo.

En base a este objetivo, el citado estudio ha concluido que las especies arbóreas y de arbustos que más problemática alergógena presentan en nuestra ciudad, son el ciprés, la arizónica, los olmos, las falsas acacias, los plátanos de sombra y el aligustre.

Evitar los efectos de la polinización de éstas especies, es prácticamente imposible, sin embargo, desde el área municipal de Sostenibilidad, se adoptan una serie de medidas para minimizar los efectos.

Así, se lleva a cabo un control al máximo, de la floración, mediante las labores de poda y pinzamiento en el arbolado, o como en el caso de las coníferas, recortes periódicos para evitar la aparición de semillas.

También se realizan plantaciones de especies poco o nada alergógenas, con especial incidencia en los viales públicos, evitándose las plantaciones de especies con grave problemática para los alérgicos como son las especies anteriormente citadas.

En este sentido, y a propuesta de la Concejala Roncero, desde Sostenibilidad, se han realizado una serie de actuaciones en jardines, calles y parques concretos de la ciudad como los Parques Juan Pablo II, Antonio Gascón, y Parque de Cabañeros, los Jardines de San Vicente de Paúl, de la Ronda de La Mata o en calles como Panaderos, Tintoreros y Sol, donde no existe ningún árbol con problemas para los alérgicos porque se han sustituido por otras especies que no tienen incidencia entre la población que padece estas afecciones primaverales.

Con estas medidas, como subraya la edil de Sostenibilidad, aunque no es posible eliminar los efectos de la alergia, si se pretende colaborar en la minimización de sus efectos sobre la población, para de esta manera favorecer que todos los ciudadanos puedan disfrutar de la belleza que presentan las zonas verdes de la ciudad durante la estación primaveral.