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Desde el área de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Ciudad Real se han estado realizado averiguaciones para determinar el origen del mal olor que puede detectarse en la ciudad, que procede del abono de unas parcelas rústicas para la siembra en unas tierras próximas a la calle Rusia.

Según han detectado técnicos de la Concejalía de Sostenibilidad, en dichas parcelas se han volcado hasta cuatro camiones con abono orgánico (estiércol), que unido al sentido del viento que sopla en dirección Ciudad Real, han provocado ese mal olor, coincidiendo, además con los tratamientos  de abonado natural que se están aplicando  estos días en los parques y jardines de la ciudad.

No obstante, y aunque se reconoce que es un hedor desagradable, en ningún caso es perjudicial para la salud

Según las mismas fuentes municipales, se trata de una conducta realizada en parcelas rústicas de propiedad privada, que no constituye una  conducta reprobable, porque el Ayuntamiento no tiene competencias a este respecto y por tanto no está regulada como prohibida y consecuentemente no tiene sanción alguna.