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El Ayuntamiento de Ciudad Real ha ofrecido 3.369 comidas a niños y niñas desfavorecidos de la capital dentro de la ampliación durante los meses de verano de los Comedores Escolares.

Es la primera vez que en Ciudad Real varios centros escolares han permanecido abiertos durante el mediodía de los meses de julio y agosto para permitir que estos chavales escolarizados en segundo ciclo de Educación Infantil y Educación Primaria tengan garantizada al menos una comida digna al día, gracias a las aportaciones de la Diputación Provincial de Ciudad Real y del Ayuntamiento de la capital.

Fue una de las primeras medidas aprobadas por el nuevo equipo de Gobierno presidido por Pilar Zamora. La concejal de Acción Social, Matilde Hinojosa, ha valorado la iniciativa, ya que considera que “lo teníamos claro desde el principio: era necesario por las necesidades que habíamos detectado que los comedores tenían que continuar durante los meses de verano, así que lo que hicimos fue dar continuidad al proyecto que se venía ejecutando durante el resto de curso escolar”.

Así se atendían a todos los niños que ya habían sido becados y baremados en razón de su especial situación de vulnerabilidad socio-económica cuando se abrieron los plazos del año anterior.

En un primer momento 150 familias de la capital manifestaron su intención de seguir formando parte de este proyecto, pero algunos se mantuvieron sólo algunas semanas, ya que habían organizado previamente la alimentación del menor a lo largo del verano, o se han desplazado a otras localidades. 92 de estos pequeños y pequeñas se han mantenido los dos meses de proyecto. De ellos 47 becas las ha aportado la Diputación Provincial de Ciudad Real y 45 el Ayuntamiento de Ciudad Real.

Estos menores han sido atendidos por 94 monitores procedentes en algunos casos de los Planes de Empleo, que han participado en las actividades matinales que se han llevado a cabo y de forma voluntaria han colaborado con el servicio de comedor. Además han participado también el personal de cocina de las empresas suministradoras de las comidas, los conserjes de los centros y personal de limpieza.

“Para ninguna familia es agradable atravesar la situación por la que están atravesando”, reflexiona la concejal Matilde Hinojosa, “por lo que hay que estar al lado de estas familias y aminorar la carga que ya tienen, garantizando que estos niños hagan una comida al día”.

Este lunes, 31 de agosto, concluye esta ampliación que han realizado de manera conjunta las Concejalías de Educación y Bienestar Social, y a partir del 1 de septiembre las familias de estos chavales podrán volver a solicitar las Ayudas de Comedor para el curso escolar 2015-2016. Se hará una nueva baremación de la situación familiar y se otorgarán las becas de comedor, que tendrían su continuidad, si fuera necesario, en el verano de 2016.