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Ciudad Real acogerá el VII Campeonato Nacional de Poetry Slam los días 9 y 10 de junio, junto con la Asamblea Nacional de los Slam del país, que atraerá a decenas de poetas de toda la geografía española.

El concejal de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera, reconocía los esfuerzos realizados por el Colectivo Slam de Poesía de Ciudad Real para que la capital pueda ser sede y animaba a los ciudadrealeños a que se acerquen a conocer esta disciplina cultural.

Iván Pérez “Dyso”, uno de los organizadores, reconocía que desde 2008 llevan involucrados en el movimiento slam a nivel nacional, por lo que dan este paso al frente. “Queríamos darle una vuelta de tuerca y recuperar la esencia comunitaria que este movimiento tiene. Para eso hemos trabajado con varios colectivos de la ciudad de cara a construir un macro-evento con la ciudad, creando ciudad a través también de la poesía y de la interpretación”.

Estarán presentes 20 ciudades del país. El 8 de junio habrá una prefiesta en la sala Nice. El viernes se disputarían las dos semifinales con 25 participantes en el Antiguo Casino, y la gran final se disputará el día 10 en los Jardines del Prado. Los colectivos sociales implicados en esta iniciativa serán los invitados especiales en este Campeonato Nacional y con ellos se ha estado trabajando en la confección de textos para que sean recitados.

El representante de Ciudad Real en este Campeonato Nacional de Poesía Slam se elegirá mañana en el último encuentro de la temporada que tendrá lugar desde las 20:30 horas en La Madriguera (calle Toledo 53).

El slam es un concurso de poetas en el cual un jurado compuesto al azar entre el público asistente decide el ganador o ganadora a través de un sistema de puntuaciones. Se realizan rodas eliminatorias y cada poeta tiene tres minutos para leer su poema. Las mejores notas del público pasan a la segunda ronda, y así hasta la ronda final.

Se trata de un formato de recital colectivo que implica al público, y además se configura como un tipo de poesía que busca la comunicación con el oyente. Los textos deben ser propios y no se pueden utilizar música, accesorios o disfraces. El tiempo límite es de tres minutos y el jurado puntúa del 0 al 10 en las pizarras que se reparten.