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Esta mañana el salón de plenos de la institución municipal acogía el recibimiento a los chefs de los restaurantes ciudadrealeños, Mesón Octavio, Miami Gastro y Asador San Huberto, que fueron reconocidos el pasado miércoles en Toledo en un acto presidido por Emiliano García Page, entre los grandes chefs de Castilla-La Mancha que cuentan con algún reconocimiento de la prestigiosa guía francesa culinaria Michelin. Junto a los tres restaurantes de la capital, también se reconoció a otros 30 chefs de la región.

Eva María Masías como alcaldesa y delegada de turismo del Ayuntamiento de Ciudad Real felicitaba a los restauradores por su gran labor diaria, ya que “son los embajadores de nuestra ciudad, mediante una cocina que mantiene nuestra tradición, nuestra cultura y buen hacer en los fogones, a través de platos tan elaborados. Ciudad Real no se ha olvidado de sus costumbres, de su raíz, del producto local, pero lo hace desde la vanguardia y el uso de nuevas técnicas en la cocina”.

Belén García, del Mesón Octavio, explicaba que “la mejor estrella Michelin, el mejor plato, el mejor reconocimiento es poder abrir todos los días la puerta del restaurante”. Un negocio formado por tres hermanos y una madre, Aurora, José, Santiaga y ella misma, que trabajan cada día para ofrecer “una cocina de emociones” que sirva para recordar buenos momentos, con el objetivo final que el cliente se vaya contento. Además, comentaba que hay que estar orgullosos de nuestra gastronomía y hay que presumir de ella.

En representación del Miami Gastro, Laura Macías, se mostraba encantada por este reconocimiento que han recibido por parte de Raíz Culinaria y la Guía Michelín porque “nos ayuda seguir adelante, a continuar con ilusión haciendo feliz a la gente con lo más nos gusta hacer, dar de comer y beber”.

Por último, J. Alfonso Olivencia, en nombre del Asador San Huberto incidía en agradecer el reconocimiento, que hacía extensivo a todos los equipos de las cocinas “porque nosotros somos la parte visible, pero hay mucha gente detrás al pie del cañón, dando lo mejor de sí mismos”. Finalizaba diciendo que tenemos que “valorar lo nuestro”.