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Ciudad Real celebra en este 2016 el décimo aniversario de la declaración de su Semana Santa como “Fiesta de Interés Turístico Nacional. “Una semana”, según la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, “en la que nuestras 24 hermandades muestran lo bueno que tenemos en Ciudad Real. Durante estos días se entremezclan distintos sentimientos: religiosos, familiar, de cultura, de arte y también esa promoción económica, y turismo que también en Semana Santa debe llenar Ciudad Real.”

La Semana Santa, tal y como ha quedado expuesto en FITUR, la Feria Internacional del Turismo que se celebra hasta hoy en Madrid, “es un encuentro de pasiones es un encuentro de gastronomía, de arte, es un museo vivo en las calles engalanadas de Ciudad Real.” Días en las que las 24 hermandades sacan a la calle 10 mil hermanos nazarenos, costaleros acólitos, etc. para mostrar 34 pasos de bella imaginaria de autores tan dispares como Antonio Castillo Lastrucci, Antonio Illanes, Faustino Sanz Herranz, Fernando Castejón o García Donaire.

Alfonso Doblado, miembro de la Junta Rectora de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real, agradecía a la primera edil la posibilidad de promocionar en FITUR esta tradición histórica. “Desde hace más de 450 años las corporaciones nazarenas salen a la calle en Ciudad Real con las túnicas, sus atributos y sus sagradas imágenes”.

Doblado afirmaba que “es la Semana Santa de la capital de la Mancha toda una completa y artística puesta en escena de la Pasión y del buen hacer de nuestras gentes, pero no solo se queda en lo material, pues la música y los aromas confluyen, se amalgaman para crear el encanto de una celebración sin igual.”

El representante de la Gestora consideraba que la Semana Santa de Ciudad Real es toda una experiencia para los sentidos. “Para la vista con la plasticidad de las estaciones de penitencia, para el oído al disfrutar de los sones de las bandas y del sonido o silencio de los cortejos, para el olfato con el aroma a incienso, claveles y cardos, para el tacto con el suave tacto del terciopelo de las túnicas y o la dureza del paño castellano y para el gusto, pues esta ciudad tiene una rica tradición basada comida de vigilia: desde el potaje, el bacalao, a los postres como las torrijas o las flores.

Doblado realizaba un balance de estos 10 años de la declaración de la Semana Santa de Ciudad Real como “Fiesta de Interés Turístico Nacional” con la continua mejora de las corporaciones nazarenas, el enriquecimiento de los cortejos procesionales y un continuo incremento en las pernoctaciones y un incremento de visitantes a Ciudad Real. Gracias a una Semana Santa que recoge la tradición y que se configura como “una amalgama de corrientes estéticas que confluyen en estas tierras configurando una Semana Santa de carácter castellano, andaluz y con influencias levantinas”.

Y además este año también la Hermandad del Cristo de la Piedad cumple su 400 aniversario fundacional, una efemérides también relacionada con la terminación del retablo de la Catedral, obra de Giraldo de Merlo.