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El Ayuntamiento de Ciudad Real llevará a cabo un estudio de niveles de ruidos de la zona del Torreón para analizar la actual situación de contaminación acústica que presenta y poder realizar una reforma de la Zona Z.A.S. El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, denunciaba esta mañana que el anterior Equipo de Gobierno del Partido Popular no tramitó la prórroga necesaria cada 5 años de esta zona declarada como “Zona Ambientalmente Saturada”.

El Ayuntamiento de Ciudad Real llevará a cabo un estudio de niveles de ruidos de la zona del Torreón para analizar la actual situación de contaminación acústica que presenta y poder realizar una reforma de la Zona Z.A.S. El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, denunciaba esta mañana que el anterior Equipo de Gobierno del Partido Popular no tramitó la prórroga necesaria cada 5 años de esta zona declarada como “Zona Ambientalmente Saturada”.

Tras las quejas de los vecinos y hosteleros con los que se ha reunido el Ayuntamiento, el concejal reconoce que en año 2013 se hizo el estudio acústico para la prórroga de Z.A.S., que marcaba la legislación, pero el anterior gobierno municipal no tramitó estos informes técnicos y de los estudios sonoros y por tanto no se tramitó la prórroga. “No se tramitó correctamente según el procedimiento administrativo que marca que cada 5 año se tenía que prorrogar esta Z.A.S.”.

Al no haberse tramitado en el 2013, esta declaración no estaría prorrogada, por lo que técnicamente no habría Z.A.S. en el Torreón.

Ahora en este mes de mayo el Ayuntamiento está realizando nuevas mediciones sonoras en esta zona por parte de los técnicos municipales para analizar “en qué situación nos encontramos y la evolución de la contaminación sonora en la zona del Torreón desde que se implantó la ordenanza de ruidos. “A falta de esos trámites administrativos tenemos que estar ahora como estamos ahora mismo, actualizando la situación” de esta zona de la capital.

El concejal mostraba su intención de que en el mes de junio se pueda llevar una propuesta al Consejo de Sostenibilidad y al Pleno de una nueva Z.A.S. en la zona del Torreón. Lillo consideraba que la opinión de los ciudadanos, de los hosteleros, que forman parte del Consejo de Sostenibilidad tiene que ser oída en base a unos estudios que se están realizando en este momento y eso nos dará una evolución de por dónde y cómo va la ciudad y si la Z.A.S. se amplia, se reduce o qué decisión tenemos que adoptar”.

La Ordenanza Municipal sobre protección del Medio Ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones establece que se consideran Zonas Ambientalmente Saturadas (ZAS) aquellas áreas del municipio que por sus características urbanísticas, densidad de población, tráfico o concentración de actividades de ocio, presentan degradación ambiental sonora necesitando de especiales medidas para aumentar la calidad de vida de los residentes en ella.

Las Z.A.S. quedarán sujetas a un régimen especial de actuaciones de carácter temporal, que tendrán por objeto la progresiva reducción de los niveles sonoros exteriores, hasta alcanzar los límites establecidos en esa ordenanza.

El concejal de Urbanismo afirmaba que tras reunirse con colectivos vecinales de la zona, con los propietarios de locales de ocio nocturno, y con la Policía Local para ver los problemas y buscar soluciones “esto tiene que ser un equilibrio: es complicado pero hay que buscarlo, no podemos estar mirando para otro lado, buscando tanto el desarrollo económico, como el descanso de los vecinos”.