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Algunos representantes de la Asociación de vecinos de la Atalaya han mantenido una reunión con la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, y la concejala de Sostenibilidad y Agenda 2030, Mariana Boadella, para informarles sobre algunos asuntos que les preocupan, muchos de ellos llevan arrastrándose sin ninguna solución más de 10 años. Entre los temas demandados el principal es acabar con las molestias por ruido que se generan por las actividades en algún alojamiento rural y que a pesar de las incidencias, actas y denuncias continúa funcionando y reiterando sus actuaciones permitiendo estas conductas incívicas.

En otro orden de cosas, también han solicitado el asfaltado del Camino de Moledores, la gestión de RSU, la retirada de escombros y han abordado el tema de la dirección postal. Tanto la alcaldesa como la concejala han escuchado sus requerimientos para intentar actuar y solucionarlos dentro de las competencias municipales. Masías y Boadella comentaban a la Asociación de vecinos de la Atalaya que entendía el hartazgo que pueden producir ciertas situaciones anquilosadas en el tiempo, que incluso ponen en riesgo la seguridad ciudadana como sucedió en julio de 2021, fecha en la que se provocó un incendio por un comportamiento imprudente, por lo que se comprometían a estudiar posibles acciones que se puedan llevar a cabo para terminar con estas situaciones.

En recientes declaraciones Boadella explicaba que “para este equipo de gobierno es una prioridad acabar con las molestias ocasionadas por ruido para que todos los vecinos puedan disfrutar del descanso y calidad de vida”.