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La Asociación para la prevención e intervención del suicidio y supervivientes de Castilla-La Mancha apuesta por la prevención, la intervención, la postvención y solicita un Plan Nacional de Prevención del Suicidio.

Durante el día de hoy la Plaza Mayor de Ciudad Real acoge las diferentes actividades que APISYS (Asociación para la prevención e intervención del suicidio y supervivientes de Castilla-La Mancha) está llevando a cabo en conmemoración del “Día Mundial de la Prevención del Suicidio” (10 de septiembre). Una entidad constituida recientemente por un grupo de psicólogos, enfermeras, distintos profesionales y voluntarios con el objetivo de trabajar sobre tres áreas de actuación, la prevención, la intervención y la postvención, desarrollando sesiones de acompañamiento en las que, según detallaba su presidente, Óscar Martín-Romo, “se da apoyo psicológico y acompañamiento durante todo el proceso y se trata de hacer más liviano el periodo de duelo a las personas que han perdido un miembro”.

La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, que ha estado acompañada de la concejala de Participación Ciudadana, Sara Martínez, destacaba que “desde el Ayuntamiento se está apoyando a este tipo de asociaciones que desarrollan una labor social tan importante, en la prevención y acompañamiento de los supervivientes, que es la familia”. Añadía la primera edil que se ha facilitado a APISYS CLM las instalaciones de la Casa de la Ciudad, ya que no tienen sede, para que puedan llevar a cabo su actividad “afrontando el problema de salud mental, que es un tabú para la sociedad, porque es importante que se hable del suicidio desde el ámbito profesional”.

Destacaba Martín-Romo que “se trata de una problemática social que afecta a todos, porque están muriendo unas 4.000 personas por esta causa, al año, en España. Hay mucho dolor y sufrimiento que hay que visibilizar y ayudar a toda esta gente, porque por cada persona que muere, hay otras 20 afectadas”. Además, los datos que en este momento están un poco “desactualizados” nos muestran “cifras devastadoras, como es el hecho de que el 7´5 por ciento de los menores de 13 años hayan tenido intenciones suicidas”. Explicaba el presidente de APISYS que la sociedad no puede caer en el desánimo, ya que “según datos de la Organización Mundial de la Salud el 90 por ciento de los suicidios se podría evitar, una cifra muy esperanzadora, muy alta. Hay que pasar sobre todo a la acción, está muy bien que se hable de ello y hay que poner recursos tanto para las asociaciones públicas, como privadas, porque todo suma”.

Finalmente, se ha procedido a la lectura de un manifiesto en el que se ha solicitado un Plan Nacional de Prevención del Suicidio “que genere un marco común de actuación y dotación presupuestaria suficiente, con el que se efectuará una mejora en la atención primaria y donde se cuide especialmente la calidad de los servicios de salud mental. Es primordial que haya una mejora, en cuanto a la calidad y a la cantidad de los servicios sanitarios del Servicio Nacional de Salud”.

La efeméride de hoy se identifica por el color amarillo, en memoria de Mike Emme, que se suicidó en 1994 cuando tenía 17 años. Este joven estadounidense tenía una gran afición por la mecánica, reparaba coches y se había comprado un viejo Ford Mustang de 1968, que arregló y pintó de ese llamativo color.

Para más información y ayuda:

Teléfono de la Esperanza: 717 003 717

Línea de atención a la conducta suicida: 024

Teléfonos de emergencia: 112 / 061

“PREVENSUIC” (aplicación para smartphones)