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Desde 1978 es cita obligada, exaltar, conmemorar y recordar el 6 de Diciembre, como el día grande de todos los españoles, y en el que haciendo uso del derecho al voto, decidimos, hace ahora 33 años, ratificar en referendum nuestra Carta Magna, nuestra Constitución.

Más de tres décadas después, y a pesar del tiempo ya transcurrido, sigue siendo importante recordar y no olvidar aquel día tan decisivo para la historia presente de España y reflexionar sobre ese acontecimiento trascendental; la aprobación de nuestra actual Constitución como uno de los hitos históricos más importantes para nuestro País.

Afortunadamente tres generaciones de españoles, saben bien lo que es vivir en libertad y en democracia, porque son tres generaciones de españoles que han nacido al amparo del mayor abrigo que puede ofrecer cualquier sistema democrático; una Constitución que defiende, ampara y garantiza la convivencia en paz y en igualdad de derechos.

Hoy España es una Nación en la que todos sus ciudadanos viven seguros porque gozan de la casa común que protege la convivencia de todos los españoles, hecho éste que está fuera de toda duda, y que nos hace afirmar con rotundidad que hoy, en pleno siglo XXI, la Constitución goza de buena salud.

Por eso, en la España nacida de la Constitución de 1978, la jornada conmemorativa del 6 de Diciembre, es signo y símbolo de concordia y entendimiento.

Hoy, volvemos a recordar que hablar de la Constitución en España es hablar de punto de encuentro, consenso, entendimiento, fraternidad, reconciliación y prosperidad.

Hemos conseguido, después de años de búsqueda de un Estado moderno y comprometido con sus ciudadanos, ser ejemplo internacional de un modelo social y democrático de Derecho, de un sistema donde los Poderes Públicos superan el mero reconocimiento de las libertades para avanzar en la efectividad y plasmación real de las mismas.

Conviene hoy echar la vista atrás para no olvidar que Nuestra Carta Magna, fue el resultado de un intenso y generoso esfuerzo social y político, impulsado por Su Majestad el Rey, cuando en la sesión de apertura de las Primeras Cortes Democráticas, tras más de 40 años sin democracia, invitó a los representantes del pueblo español a abordar la elaboración de una CONSTITUCIÓN PARA TODOS, en la que los derechos de la totalidad de los españoles estuvieran salvaguardados y con la que pudiéramos sentirnos plenamente identificados.

Esa generosidad, altura de miras, y compromiso por lograr una España más justa e igualitaria que plasmaron los padres redactores de la Constitución del 78 , ha definido el marco y las fronteras legales dentro de las cuales, nuestro país, ha disfrutado de la etapa de más libertad, más desarrollo y más reconocimiento de las peculiaridades regionales de nuestra Historia, porque si el único problema verdaderamente serio de nuestra Nación, en estos años, ha sido el rechazo al modelo territorial de una minoría violenta, nosotros, tenemos que decir que para el resto de españoles, este Estado de las Autonomías, ha sentado las bases de la cohesión de nuestra Patria y el desarrollo social, económico y cultural de nuestras familias.

Y es que, el rasgo principal de una Constitución, y la nuestra lo tiene, y lo que la diferencia de otras fuentes del derecho, es que posee un Alma, un espíritu, que supera la mera suma de artículos, para erigirse en un código de conducta colectiva por encima de ideologías.

Hoy, víspera de la gran fiesta de los españoles, las instituciones representativas de nuestra ciudad; Ayuntamiento, Diputación Provincial, Junta de Comunidades y Subdelegación del Gobierno de España, hemos querido invitar a una nutrida representación de la sociedad ciudadrealeña, para celebrar todos juntos, el aniversario de la aprobación, por parte de todos los españoles, de la Constitución Española de 1978.

33 años después, queremos seguir buscando todo lo que tenemos en común, que es, por encima de todo, el deseo de un futuro en paz, en libertad y en prosperidad y brindar por lo que nos une a todos los españoles, la Constitución, y bajo nuestra bandera, como expresión de los valores que emanan de la Carta Magna.

Muchas gracias.