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La concejala de Sostenibilidad y Agenda 2030, Mariana Boadella, ha presentado esta mañana el Plan de Limpieza Intensiva que el Ayuntamiento de Ciudad Real ha puesto en marcha. Se trata de uno de los puntos acordados entre PSOE y Ciudadanos en el acuerdo de investidura de este mandato.

Boadella reconocía que este Plan “es el punto de partida de la nueva forma de organizar y acometer la limpieza en la ciudad. El Servicio de Limpieza se ha visto mermado en los últimos años, se intentó reforzar en los años pasados y la ciudad lo ha sufrido. Por eso se ha empezado con los baldeos por la ciudad durante las noches, y durante los días de fiesta para tener la ciudad limpia”.

Una vez acabada la Feria y Fiesta han comenzado a realizarse estos baldeos intensivos, que según la concejala “sirven para quitar la suciedad incrustada. “Una ciudad es como una casa, puedes limpiar la casa, pero una vez al año tienes que limpiar rincones, limpiar a fondo. Nosotros limpiamos a fondo con agua cliente a presión, eso nos permite ser muchos más eficientes y gastar menos agua porque somos conscientes y estamos haciendo un uso muy comedido del agua, porque es un bien muy escaso”. Baldeos que se realizarán también en los barrios.

Este tipo de baldeo, afirmaba Boadella, es un primer paso para un nuevo plan de limpieza que comienza evaluando el propio servicio. “Se trata de una “auditoria propia” de los procesos que se vienen haciendo hasta ahora para ser más eficientes, y que esa limpieza, que cuesta dinero a los ciudadanos, hacerla lo más eficiente posible”.

Este plan de Limpieza tiene tres pilares. El primero es el equipo humano. La concejala reconocía que se han incorporado 11 plazas que estaban vacantes en este mes de agosto, más las 13 plazas de refuerzo de verano “y vamos a seguir reforzando el servicio en aquellos sitios donde sea necesario”.

El segundo eje es la tecnificación, tanto en equipos de maquinaria como en tecnología. Boadella anunciaba que se ha hecho una evaluación de las necesidades, y se ha solicitado a la Concejalía de Hacienda una inversión de unos 780.000 euros par a nuevos equipos de baldeo, barrido mecánico, y otras máquinas, que permitirán ser más eficientes.

Además, se adaptará el servicio de limpieza a la era digital, “porque podemos y porque tenemos esa oportunidad para ser más eficientes, para ahorrar costes, para tener una comunicación más directa con el ciudadano… son muchas las ventajas que tiene el ponerse en la era digital y en la innovación”.

El tercero de los pilares es la colaboración ciudadana. La concejala reconocía que “es imposible tener una ciudad limpia si no colaboramos a mantenerla limpia, y eso nos toca a todos. Podemos gastar todo el dinero que queramos en más maquinaria, en más personal, pero sin no colaboramos todos, los ciudadanos no vamos a conseguir tener una ciudad mínimamente limpia, paseable y para poderla disfrutar”.

            Para ello se realizarán campañas específicas que comenzarán con el tema de los orines de los perros, para que los dueños rocíen con agua o con agua con vinagre, y otros temas “en los que los ciudadanos no somos conscientes: fumar un cigarro y tirar una colilla al suelo, porque no es solo una, son miles al cabo del día”.

También se continuarán sancionando los comportamientos de los ciudadanos que no cumplan con la normativa en materia de limpieza. Boadella reconocía que “la mayoría cumple con sus obligaciones, pero hay una minoría de propietarios de perros que no recogen las deposiciones, o algunas terrazas o bares que no mantienen el nivel adecuado de limpieza, y en eso se va a seguir incidiendo”.

Por eso, la concejala apelaba a la responsabilidad de todos “para que consigamos la ciudad que queremos. La ciudad es de todos y nos toca a todos”.