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A primera hora de la madrugada quedaba solventado el problema de abastecimiento de agua potable a 85 vecinos de la Calle Estación Via Crucis afectados por la rotura de una tubería de fibrocemento de 250 milímetros de diámetro frente al número 11 de esta calle. El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, valoraba cómo a la 1:15 horas de la madrugada el servicio ya se restableció a toda la zona afectada por el corte, que tuvo que hacerse de forma progresiva para evitar posibles “golpes de ariete” del agua en el interior de las tuberías del resto de la ciudad.

A primera hora de la madrugada quedaba solventado el problema de abastecimiento de agua potable a 85 vecinos de la Calle Estación Via Crucis afectados por la rotura de una tubería de fibrocemento de 250 milímetros de diámetro frente al número 11 de esta calle. El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, valoraba cómo a la 1:15 horas de la madrugada el servicio ya se restableció a toda la zona afectada por el corte, que tuvo que hacerse de forma progresiva para evitar posibles “golpes de ariete” del agua en el interior de las tuberías del resto de la ciudad.

“Ahora, consideraba el concejal, hay que valorar con la empresa Aquona la afección que han tenido varios sótanos y dos locales comerciales en el número 11 de la Calle Estación Viacrucis y un sótanos en el número 10 de la calle Paz”.

La avería se producía a las 17:27 horas, afectando a esta calle en su tramo entre la Plaza del Carmen y la Calle de la Paz. Se sustituyeron 6 metros de la antigua tubería por otra de fundición dúctil, “eso nos permitirá tener una vida mucho más larga y de mayor calidad que lo que teníamos hasta ahora mismo”.

Lillo considera que esto que ha pasado viene como consecuencia de la falta de inversiones que se ha realizado en los últimos años en la ciudad. “Cuando enseñábamos el folio en blanco de las inversiones del anterior Equipo de Gobierno, es que era un folio en blanco. Y esas consecuencias son las que en este momento estamos empezando a sufrir.”

El concejal lamentaba “la política de recortes que ha habido durante la última legislatura y una elección de obras de boato, que eran muy visibles pero nunca se llevó al subsuelo la problemática de las obras en la ciudad”. “Aquí nunca se tuvo la consideración de meter obras en el suelo. Esto es una política errónea y para que una ciudad viva el subsuelo tiene que estar vivo y en las mejores condiciones posibles.”

Por eso Alberto Lillo valoraba que en los Presupuestos Municipales del 2016 haya una de las mayores partidas de inversiones destinada a tuberías de abastecimiento. Serán 350 mil euros para hacer las obras de la Avenida de los Descubrimientos y otros 150 mil euros para llevar en condiciones el agua hasta la pedanía de Valverde, por lo que a lo largo de este año se invertirán 500 mil euros en temas de renovación de tuberías de abastecimiento.