Minutos antes de las siete de la tarde, hora prevista para el inicio de la salida procesional de la Ilustre y Fervorosa Hermandad de la Flagelación de Nuestro Padre Jesús de la Bondad y María Santísima del Consuelo de Ciudad Real, comenzaba a llover en la capital.
Los cofrades, familiares y miembros de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno – Estación de Linares – Baeza, no tuvieron más remedio que guarecerse en el guardapasos.
La tristeza de no poder cumplir la promesa de acompañar a sus imágenes titulares, se respiraba en el ambiente. La alcaldesa, Rosa Romero, que se encontraba junto a su familia en la calle Quevedo para ver el inicio de la procesión, se desplazó al interior del guardapasos para apoyar a la Hermandad que preside Emilio Martín Aguirre en unos momentos tan complicados. Las llamadas de teléfono se sucedían. La meteorología pedía una tregua de media hora para que la nube pasara, y así fue. Un sol tímido volvía a aparecer en la tarde del miércoles santo mientras se anunciaba el inicio del desfile procesional.
Las puertas se abrieron entre los aplausos de los numerosos ciudadrealeños, y el himno nacional ‘escoltó’ la salida de Nuestro Padre Jesús de la Bondad y de la Virgen del Consuelo salían a la calle. A mitad del recorrido, en el Paseo del Prado, comenzó a llover de nuevo.
La Junta de Gobierno decidía recortar inmediatamente el recorrido para evitar el deterioro de las imágenes.
Ya de madrugada, la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y de la Virgen del Mayor Dolor tampoco pudo salir de su templo. El cornetín sonó a las tres de la mañana, las puertas se abrieron pero para que los fieles se sumaran a los rezos de los miembros de la Hermandad del Silencio.
Plaza Mayor, 1 Ciudad Real 13001
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